miércoles, 3 de diciembre de 2008

Tiemblo al verte (13/09/2008)

Tiemblo al verte, tiemblo al escuchar tu voz, tu presencia me provoca nauseas y mareos, tu ausencia es la tranquilidad. Si me dijeras que todo ha sido un error, un simple quiebro del destino, te creería, correría a ti sin pensar en las consecuencias. Nada es para siempre, tengo que repetírmelo a cada instante, pero si mi amor por ti sigue vivo, ¿por qué no puede ser para siempre?
La vida sin ti se me antoja banal, llena de miedos e inseguridades, fuera de toda lógica y vacía de amor. Nunca imaginé que la vida podría quitarme lo que más quería (y quiero) pero la indiferencia no hace más que reafirmarme más en mi postura.
Hasta hace poco sentía que había vuelta atrás, pero tu seguridad, casi glacial, me demuestra por momentos que la decisión es firme. Me gustaría que fuera al contrario, que todo pudiera tener solución, que el paso adelante pueda deshacerse y dar un paso en otro sentido, pero nunca hacia atrás, porque sería volver a los fantasmas del pasado, y lo verdaderamente positivo sería amar sin razones, dándolo todo sin esperar nada a cambio, haciendo planes pero sin pensar en el futuro, dejándose llevar por la vida, mientras disfrutamos uno del otro, como yo he hecho hasta el momento.
Mirando hacia el horizonte, puedo ver un futuro incierto, gris por la neblina como una mañana de primavera, pero que se irá despejando a medida que el sol caliente. No querría ni pensar en la posibilidad de que fuera solo una pausa, pero lo pienso, aunque me haga más daño, y me aterra pensar que el orgullo y la soberbia puedan jugar malas pasadas, haciendo negar lo evidente y enfriando lo que se congela por momentos.
Si sólo albergara una esperanza de que la situación pudiera variar, correría a dar gracias a la vida por brindarme una segunda oportunidad, pero solo el tiempo podrá darme o quitarme la segunda parte de la película de amor más bonita de mi vida. Esa es la sensación verdadera que se aloja en mi corazón, que esta película tiene segunda parte, con los mismos actores pero con diferente guión, como si salieras de una sala de cine y te quedaras con ganas de más, como queriendo ver que es lo siguiente que pasará, pero con el mejor de los recuerdos en la memoria, sabiendo que has pasado los mejores momentos y que eso no habrá fuerza en el universo que lo cambie.
Todo esto no son más que pensamientos que se repiten en mi cabeza, situaciones que se recrean una y otra vez, como en un bucle. Sólo tú tienes las respuestas y las claves de esta encrucijada, yo soy mero actor que espera que le den las siguientes frases, no puedo hacer más de los que hago. Si existiera esto que digo, no dudes en volver, sabes que sigues teniendo la llave de mi corazón, y siempre estará abierto para ti.
Ahora, sólo me queda esperar, dejar que pase el tiempo e ir reparando los trozos de mi vida, pero que sepas que la actitud es positiva y no puedo estar enfadado contigo, pero tampoco puedo estar generoso en mis actuaciones, estoy destrozado. Espero que algún día vuelvas a encontrar el amor, y que encuentres eso que buscabas en mí, porque tú mereces alguien que te haga vibrar en cada instante, que te haga temblar cuando lo ves, como me sucede a mí contigo, y que lo encuentres para siempre. Porque me gustaría que fueras feliz para siempre y tuvieras una vida llena de buenos momentos y llenos de amor.
Gracias por los momentos que pasamos juntos, cada día fue como un regalo para mí.

Siempre tuyo, Rafa.

1 comentario:

Lore dijo...

Me encanto!
Saludos desde Colombia.